No se puede criticar con suficiente frecuencia: los fabricantes de teléfonos inteligentes Android todavía no son capaces de mantenerse al día con Google y publicar actualizaciones de la última versión de Android de manera oportuna. Como uno de los primeros después del propio Google, Samsung quiere actualizar la Galaxia S en marzo a la última versión 2.3. Según Golem.de, el HTC está planeando una actualización correspondiente en abril, y es poco probable que otros fabricantes como Motorola publiquen pronto actualizaciones.
¿Qué tiene de complicado ofrecer el último sistema operativo como fabricante de teléfonos móviles? La comunidad de proveedores alternativos de ROM también se las arregla para no quedarse muy atrás, por lo que difícilmente puede deberse a la mano de obra. Sigue habiendo razones económicas, pero desde mi punto de vista es presuntuoso que los fabricantes de teléfonos móviles asuman que una política de actualización restrictiva llevaría a los clientes a comprar un nuevo teléfono móvil más a menudo. Los clientes también pueden ser ganados con un buen apoyo a los clientes existentes...
Español 
Deutsch 
English 
Français